ALEJO MARTÍNEZ: "El concierto no es mío sino del público".

Este miércoles vino Alejo Martínez  y, al contrario que con el resto de cantautores, casi no le hicimos preguntas. No hizo falta, pues él solo ya nos contó su historia: es cubano, nacido unos años antes de la revolución cubana, y en realidad se llama Alejandro. Empezó a tocar la guitarra a los nueve años, sin saber música, y después estudió pedagogía.

Su mujer, Paloma Ramírez, iba a venir también, pero estaba enferma y desgraciadamente no pudo. Ella es la que escribe las letras de sus canciones, normalmente de temas amorosos.

Nos dio también su punto de vista sobre los conciertos: “el concierto no es mío, sino del público”.

Prácticamente ha trabajado en casi todo lo que se puede trabajar en música: desde música para publicidad hasta canciones para otros cantantes famosos, pasando por canciones infantiles y música para cine.

Antes de cantar la primera canción nos habló un poco de la guitarra. Llegó a improvisarnos diferentes estilos de música totalmente distintos (Bolero, Bossa Nova…), y también hizo una canción tocando únicamente una nota en la guitarra.

La primera canción que nos tocó fue “El malecón de Cádiz”, que le vino cuando paseaba por el Campo del Sur y la bruma cubrió el muro, de forma que no se veía. Según la canción, el muro se escapa a La Habana.

 

Después nos habló de sus influencias: la música brasileña, la música estadounidense y la de toda Sudamérica, entre otras, porque su consejo fue que teníamos que escuchar (no oir, escuchar) mucha música.

También nos explicó que en Cuba han nacido numerosos estilos musicales: el bolero, el mambo, el chachachá… y el son montuno, del cual nos mostró una canción, tocada únicamente con la guitarra, haciendo tres instrumentos a la vez.

Después tocó otra de sus canciones: “El rumbo de tus pasos”, y finalmente dos canciones de Silvio y Pablo Milanés, “Óleo de mujer con sombrero” y “El breve espacio en que no estás”.

Creo que hasta ahora es uno de mis cantautores preferidos (si no el que más), pues cómo toca la guitarra es realmente impresionante, llegando a meter en canciones tres acordes completamente distintos en tan sólo una o dos notas.

Luis Baro.