Si hay dos palabras que puedan definir a María Rozalén, son humildad y sencillez. Con la mayor de las simpatías y
su carismática e imborrable sonrisa visitó nuestro proyecto y nos
permitió conocer un poco más sobre ella, su música y su vida.
Así
pudimos comprobar que, a pesar de toda la fama que le ha traído este
año, ella sigue considerándose una cantautora más con mucho que aprender
de sus compañeros de profesión.
Empezó cantando "Saltan chispas", la que reconoció como una de sus canciones más apreciadas. Nos
explicó que esta canción la escribió al llegar a Madrid, inspirándose
para hacerla en los momentos en los que pateaba las calles con su
guitarra a las espaldas buscando locales en los que actuar. Según dijo:
"Me recuerda que a veces pasamos por momentos difíciles, pero lo bueno
siempre acaba llegando". Más tarde continuó abriéndose un poquito más a
nosotros, permitiéndonos disfrutar de su maravillosa persona de una
forma totalmente cercana. Cantó "Bajar del mundo" y nos presentó una
nueva canción, "Será mejor", que irá incluida en su próximo disco, con
una letra profunda y una melodía embriagadora, como era de esperar.
Tuvimos
el privilegio de poder cantar con ella, por lo que se mostró muy
emocionada, y lo hicimos con todo el respeto y la admiración.
Y
terminó con "80 veces" y "Cal y Arena" acompañada por el guitarrista
Andy Pérez de forma totalmente improvisada y dejándonos con un
grandísimo buen sabor de boca.
Rozalen,
sin duda, es un ejemplo de continuidad y persistencia. Ella no utiliza
su voz y sus letras para el puro comercio, sino para llegar a la gente,
para transmitir, para disfrutar. La música le acompaña hasta caminando
por la calle: "Cuando salgo a dar un paseo, siempre voy tarareando
música para hacer otra canción". La música es su terapia.
En
mi opinión, ha sido una experiencia única poder disfrutar de ella de
una manera tan acogedora, y del espléndido dominio de la voz que
demostró tener aún estando algo resfriada. Solo acaba de empezar y ya ha
conseguido que su música llegue a miles y miles de personas, lo que
refleja que aún le queda muchísimo futuro por delante, y eso esperamos,
puesto que nos hace disfrutar como locos.
Sin más, volvemos a agradecerle su disposición para venir porque realmente fue un gustazo poder tratar con ella.
Coral Valdés.-
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